El vinilado de vehículos es una práctica más habitual de lo que parece. Es fácil encontrar por nuestras calles y barrios vehículos de toda índole con los anagramas propios de la empresa a la que pertenece. Lo que antaño se reducía a pequeños rótulos corporativos pintados a mano ha evolucionado hasta convertirse en una actividad imprescindible en sí misma en la que aportar presencia y originalidad al medio de transporte. Los amantes de los procesos se preguntarán en más de una ocasión cómo se vinila un coche o camión y qué procesos se realizan para conseguir estos estupendos acabados.

Sus aplicaciones son muy variadas permitiéndote añadir valor al vehículo en cuestión de formas muy diversas. Lo más común es encontrarnos con furgonetas y camiones comerciales vinilados con el anagrama de la agencia a la que pertenecen. Sin embargo, con el paso del tiempo y la instauración del vinilo como una alternativa asequible y económica, sus campos se han ampliado. Cada vez es más habitual encontrarnos también coches con vinilos corporativos, algunos muy extensos.
Incluso vemos cada vez más vehículos que emplean el vinilo de forma estética. Algunos incorporan pequeños logotipos y símbolos mientras que otros cubren toda su carrocería, ventanillas y accesorios como si de un lacado de color se tratase
Poniendo vinilo en el vehículo
Este proceso requiere de varios pasos que deben llevarse a cabo con mimo y esmero. La maestría que supone poner vinilo a un vehículo requiere seguir un método preciso. Aunque un particular sea capaz de colocar un pequeño vinilo en su vehículo, debe tener en cuenta varios factores tanto sobre los cuidados requeridos en el proceso como las dificultades técnicas que conlleva el proceso. Para evitar esto recomendamos siempre la aplicación del vinilo de mano de profesionales.
Preparación del vehículo para el vinilado
Aunque parezca el paso más sencillo, es esencial para el buen acabado del proceso. La limpieza previa de la superficie del vehículo no solo garantizará la mayor duración y adherencia del vinilo. También es importante a la hora de que el acabado sea uniforme y evitar la temida aparición de burbujas.
La limpieza debe realizarse concienzudamente eliminando todo rastro de impureza o restos en la superficie y con los productos específicos. Será de ayuda el retirar piezas que no vayan a ser viniladas como matrícula, accesorios o piezas de plástico. Así se facilitará la colocación.
Cómo poner vinilo en tu coche
El proceso clave del vinilado. Aquí es donde la maestría y experiencia ayudará a que el acabado sea idoneo, o en su defecto, que el vinilo no acabe dañado o desechado.
Es esencial en esta parte la preparación de la pieza o
piezas que conformen el vinilo. Deben estar dispuestas en las medidas correctas
para evitar errores y dificultad adicional. Ahora, los profesionales se
dispondrán a liberar el vinilo de su papel protector y aplicar sobre la
superficie o piezas del vehículo. Este proceso es delicado por lo que se
recomienda realizarlo siempre por al menos dos personas.
La aplicación del vinilo debe ser limpia evitando arrugas o pliegues no
deseados. Con ayuda de una paleta adecuada se procede a eliminar las posibles bolsas
de aire que queden tras la presentación de las láminas de vinilo.
La paciencia será fundamental en este paso ya que de él dependerá la correcta adherencia del vinilo. Ante una bolsa de aire aislada podremos proceder permitiendo la salida del aire al realizar un pequeño agujero con ayuda de una aguja fina.
Este proceso se recomienda realizarlo a temperatura ambiente aproximada de unos 20 grados para evitar que cambios de temperatura posteriores puedan perjudicar un vinilo demasiado tenso o laxo.
Remate y limpieza del vinilo
La colocación de un vinilo de precisión requerirá en muchos casos de retoque y retirada de pequeños fragmentos sobrantes. Con ayuda de herramientas sencillas como un cutter o tijeras se retirarán estos restos para dejar el vinilo impecable. Además, la eliminación de restos ayuda a prolongar la vida del vinilo evitando su retirada accidental debido a enganches o roces.
En uso de herramientas específicas como la pistola de calor son idóneas también para eliminar y ajustar algunas imperfecciones permitiendo al vinilo, en caso de ser necesario, acoplarse a la superficie.
El cuidado y mantenimiento del vinilo es sencillo. Se recomienda lavarlo de vez en cuando, preferentemente con manguera a presión antes que en el túnel de lavado. Bastará con que no se introduzca agua bajo el vinilo. Se puede aplicar de forma accesoria un producto protector para alargar la vida del vinilo, aunque un buen cuidado es la mejor garantía de base.

Disfrutando de las ventajas de vinilar un vehículo
Tu vinilo está listo, y solo queda seguir dando a tu transporte su uso habitual. Dejando a un lado la motivación estética en sí, un vehículo con vinilo corporativo aporta un extra de profesionalidad a la compañía. Supone para la misma también una fuente de visibilidad y publicidad a coste cero que siempre es de agradecer. En caso de disponer de una flota, el uso del vinilo genera uniformidad de una forma económica repercutiendo en tu imagen de empresa.
A pesar de la complejidad del proceso el resultado resulta muy satisfactorio. En Dissai nos gusta recomendarlo como una propuesta ideal para particular o empresa indiferentemente del sector.